Me doy la oportunidad,
pienso por un momento en mi, y recapacito.
Día a día aprendo a perdonarme, y a perdonar a aquellos que decidieron dejar de incluirme en sus vidas.
Aún sin entender cuales son los motivos, acepto aceptar.
Te das cuenta que acostumbras a vivir por y para las personas que quieres, decidiendo siempre a ciegas que querer siempre fue y era suficiente. Pero no. No es bastante.
Sin importar si quiera tener que prescindir de cosas importantes para ti, simplemente porque ya nada era mas imprescindible que "el, ella o ellos". Y otra vez, deja de ser suficiente.
Porque toda tu energía la concentrabas absolutamente en esas personas. Y cuando toman la decisión de desaparecer... debes aprender sin saber como, a olvidar todo ese vacío que queda dentro de ti con inmensa dificultad.
Aunque muchas veces me pregunto, como se olvida un sentimiento...