La convivencia en ·nuestra·
nueva casa se torna algo difícil.
Quizá porque mi hermana y
yo tenemos caracteres muy fuertes.
Si ella chilla, yo
chillo...y viceversa ...obviamente así no hay quien se entienda...
También porque no estamos
en nuestros mejores momentos.
Porque lo bonito color de
rosa...en un abrir y cerrar de ojos se vuelve negro.
Por impotencia hacia otras
personas...
porque concentramos todas
nuestras energías en alguien... y "este" provoca que nuestro humor se
quede por los suelos.
Discusiones con las
personas que mas quieres, como tu familia. Por temas totalmente absurdos.
Todo el descontrol acaba
revelándose en el espacio donde vives.
Al paso de los días, dejas
cosas por hacer... porque no te quedan ganas de hacer absolutamente nada.
Nuestra visión de las cosas
es distinta, e incluso nuestra perspectiva tiene un color mas apagado, no hay
luz, no te levantas sonriendo,... es más, te molesta que alguien pase por tu
lado, o que te hable... y todas tus obligaciones se convierten en montañas
imposibles de escalar.
Tu apetito disminuye, o
aumenta descontroladamente, también se centra simplemente en alimentos
específicos.
Inconscientemente todo tu
alrededor es por "esa persona", los problemas ajenos de amigas o
conocidas te importan un pito.
Aunque quisieras escuchar
no podrías, porque no eres capaz de concentrarte en algo.. y ello te recuerda
aún más el dolor.
Cuando te miras al espejo
solo ves ojeras y defectos.
El cansancio no disminuye,
aunque te hayas pasado el día durmiendo.
En fin....
Mal de amores...
Querida hermana, tienen que
venir muchos capullos aún!
perdóname, te perdono...
pero al próximo chillido te
compro un bozal!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario